El turismo rural fue el único tipo de turismo que presentó crecimiento en la época de crisis, ya que este sector presentaba una menor dependencia del mercado exterior, pero en el mes de septiembre, se está produciendo una pérdida de viajeros y una bajada considerable en las pernoctaciones, en lo que está siendo un mal año para el turismo rural. Entre enero y septiembre de 2010 se acumula una pérdida de viajeros del 2 por ciento y un bajón del 4 por ciento en las estancias.
El sector está empezando a acusar los efectos de la crisis, pero las razones económicas no son las únicas, ya que el turismo rural se ha convertido en un negocio muy atractivo al no depender el propietario de una empresa privada, convirtiéndose en una forma de vida con perspectivas de negocio muy atractivas. Esto ha llevado al sector a un incremento de la oferta del 6 por ciento en medio de la peor recesión, y es que los nuevos alojamientos no paran de crecer, ya que en 2010 lo hacen a un ritmo del 3 por ciento, mientras las pernoctaciones descienden en un 4 por ciento.
La consecuencia de este incremento de alojamientos es que no hay clientes para tanta oferta, un desajuste que cada vez está más marcados. Los establecimientos que ofrezcan una oferta diferenciada del resto y una mayor cantidad de servicios serán los que sobrevivan. La previsión es que los precios bajen, ya que cada vez el usuario es más exigente.
La Radiografía del Viajero Rural 2010 presentada por TopRural, web de turismo rural líder en España, ha arrojado datos como que el 54 por ciento de los españoles se considera usuario habitual de turismo rural. Además, este estudio ha desvelado que el 67 por ciento de los españoles ha modificado sus vacaciones por la crisis. El 20 por ciento ha viajado menos días, el 16 por ciento ha buscado un alojamiento más económico, el 14 por ciento ha reducido el gasto en actividades y un 10 por ciento ha elegido un destino más cercano. Las casas rurales ofrecieron en septiembre 135.054 plazas, un 2,8 por ciento más, de las que se ocuparon un 14,5 por ciento, lo que supone un descenso del 9 por ciento respecto al noveno mes de 2009.
La Radiografía del Viajero Rural 2010 verifica que las tarifas son un factor clave a la hora de realizar una escapada. Este año el gasto medio por persona y día se situó en 68,81 euros, de los que 42 euros corresponden, de media, a alojamiento.
Con tales perspectivas, la solución, además de diferenciar la oferta de los establecimientos y ofrecer mejores servicios, pasa por fomentar el mercado exterior. A pesar de ser un sector que nunca ha dependido en demasía de la demanda extranjera, en estos momentos parece ser la solución. En los alojamientos de turismo rural, las pernoctaciones de los españoles disminuyeron un 11,2 por ciento en septiembre en tasa interanual, frente al aumento en un 12,2 por ciento en las pernoctaciones efectuadas por los extranjeros.
El sector espera mejorar la ocupación de aquí a que finalice el presente año por la presencia de numerosos puentes y días festivos que tienen lugar en el último trimestre. No obstante, la recuperación que se produzca en el último tramo de año será insuficiente para salvar un año que no ha sido bueno.
Fuentes:
-http://www.toprural.com/
-http://www.erural.com/
-http://www.cotizalia.com/
-http://www.hoy.es/
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